Dicen que las segundas partes nunca han sido buenas, pues bien, en esta ocasión, esta "Segunda Mirada de Mi Albaicín" de Antonio Monleón Anguita, lo ha sido, tanto o más que su primera parte de esa bilogía dedicada a su barrio, "Mi Albaicín: el tiempo de los jaramagos.", o al menos a mí, así me lo parece.
He gozado y me he divertido con la lectura lenta, reposada, saboreando las palabras y despertando los recuerdos en mí dormidos, ya que el tiempo inexorable los había enterrado en lo más profundo de forma irremediable, hasta que Antonio, usando la magia de sus palabras, los ha hecho actuales, presentes, algo, que yo al menos, no me cansaré nunca de agradecerle.
Animo por tanto a su lectura, a los que tienen sus raíces en el barrio del Albaicín y a los que no también, seguro de que todos disfrutarán del libro.