Hace ya algunos años, mi colega Raúl Calvo Rodríguez (Enero, 2016), me obsequió con esta maravillosa fotografía, que desde el primer momento me cautivó por su simplicidad y sencillez cargada de profundo y maravilloso simbolismo. La vida de la flor que estalla, rompiendo el corazón de la oxidada lata, que alguien, desentendido de ella, arrojó indolente y desvergonzadamente al campo.
Nada puede parar a la magna fuerza de la Madre Natura.
Unos años después, Ayes Tortosa, la poetisa amiga, nos obsequia con el siguiente poema, incluído en su libro: "Cosas Insignificantes", (Abril, 2022 - Baker Street Ediciones) y que dice así: