PASA Y SIÉNTATE EN MI PORCHE.

DESCANSA Y CHARLA UN RATO CONMIGO...

Navegante, entra al porche y deja tu comentario.

Las Nuevas Tecnologías avanzan que es una barbaridad e Internet cada vez se hace más presente en nuestras vidas, para lo bueno y para lo malo.
Los blogs han irrumpido en todo el mundo internáutico y el porche como no podía ser menos se pone en primera línea y no quiere quedarse atrás.
Este blog permite que el porche sea más participativo, un sitio en el que sea más fácil opinar, dejar un comentario o pegar aquello que simplemente se quiere compartir con los demás, con el único fin de mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo y de sus gentes.
El único límite serán las que imponen las más elementales normas de educación y cortesía, el resto es cosa de todos nosotros.
Entra pues con toda confianza y siéntate un ratito a charlar plácidamente en este tu porche.

Sin raíces no hay ramas, sin árboles no hay bosque.
¡Abajo las raíces, arriba las ramas!
Ubuntu.

Salu2 cordiales y pedal-pedal.
"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo." EDUARDO GALEANO.

"Con el tiempo todo pasa. He visto, con algo de paciencia, a lo inolvidable volverse olvido, y a lo imprescindible sobrar". GABRIEL GARCIA MARQUEZ

"Cualquier objeto, por insignificante que parezca, tiene una historia que contar. Un mago o maga de las palabras solamente tiene que saber imaginarla y luego, contarla." AYES & LUIS

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12 septiembre, 2025

El Capitán Alatriste.

 

Desde el primer momento en que empecé a leer el libro inicial de esta serie histórica escrita por Arturo Pérez Reverte quedé enganchado. Yo, que en mi infancia me crié a la sombra de El Capitán Trueno y El Jabato primero, para luego continuar disfrutando con las aventuras de Los Tres Mosqueteros de mi admirado Alejandro Dumas, no podía ser de otra forma, así que irremediablemente caí en las garras de Diego Alatriste y Tenorio, El Capitán Alatriste, allá por el año 1996. 

Los libros de la serie son: El capitán Alatriste (1996), Limpieza de sangre (1997), El sol de Breda (1998), El oro del rey (2000), El caballero del jubón amarillo (2003), Los corsarios de Levante (2006), El puente de los asesinos (2011) y Misión en París (2025). Todos ellos, los guardo celosamente en un sitio de honor en mi humilde biblioteca. 

Y como recientemente, Don Arturo ha publicado, después de 14 años, Misión en París, he tenido a bien el traer esta refrescante información al respecto.

Aunque lo mejor que se me ocurre es comenzar a releer. Habrá que hacerlo. 

17 febrero, 2025

Sobre bellacos, ceporros y ceporrinos.

Genial, Arturo Pérez-Reverte, por desgracia cada vez vivimos rodeados de más bellacos, que yo denomino ceporros, que llegan en su culmen a ser "ceporrinos".

He disfrutado de la lectura del articulito como hacía tiempo no lo hacía.

Lo pego en mi porche, porque no tiene desperdicio...

29 noviembre, 2024

Como quien mira a Dios.


 
A estas alturas de "El porche de Luis", venir a contar que uno es admirador profundo de Arturo Pérez-Reverte, puede sonar a repetición innecesaria y hasta empalagosa. En esa dirección sobran las palabras, ya que sería una torpeza el caer en la reiterativa redundancia de lo ya dicho anteriormente.

Pero es que en este último artículo publicado en "El Bar de Zenda", ha vuelto Don Arturo, desde mi óptica y personal opinión a dar el campanazo, como decimos por aquí, "ha estado sembrado".

"Como quien mira a Dios", magistralmente escrito, me ha llegado al alma con esa sapiencia, soltura y bien hacer que prodiga el Maestro, y esta vez, mejor que nunca lo ha hecho conmoviendo mis adentros con tal intensidad que me animo a guardarlo en el más cálido hueco de mi porche. Gracias, Don Arturo.

15 enero, 2024

Tutee usted a su puta madre.

Con este contundente titulo nos ha regalado Don Arturo Pérez - Reverte su artículo aparecido en el XL Semanal del 11 de enero de 2024.

Como coincido plenamente con lo que en él se expresa y tanto me ha gustado, que lo traigo a su rinconcito de el porche para que no se pierda  y pueda ser recuperado cuando me apetezca, haciendo constar que es todo un placer el encontrar, una vez más, mis ideas al respecto tan  bien reflejadas. Gracias Don Arturo.


19 julio, 2023

Escribir sin complejos.

Hace ya tiempo que no leía un artículo de mi admirado y querido Arturo Pérez-Reverte que me gustara tanto. Y es que se ha denostado y se sigue maltratando sin parar a nuestra Lengua Española, tanto que es de juzgado de guardia, siendo lo peor el hecho de que no nos damos cuenta o no queremos enterarnos porque no nos da la gana, porque nos viene bien para tapar nuestra ignorancia o sencillamente porque así lo han decidido los defensores de lo políticamente correcto porque a ellos les interese tapar sus vergüenzas y que no se les note lo que no saben. Por desgracia, he podido comprobar en ese y en otros campos del saber, que ese arma es bastante usada y con facilidad se echa mano de ella. 

En muchas ocasiones he comentado con amigos sobre este tema y todo aquel que tiene dos dedos de luces y bien afianzado el sentido común es coparticipe de mis ideas o al menos así me lo parece. 

Encontrar a un ilustrado como es Don Arturo, académico de la RAE, sabio conocedor y manejador de las palabras, poniendo los puntos a las íes, es toda una suerte, una fortuna, ya que personalmente me siento incapaz de hilar un discurso tan brillante en defensa de nuestra lengua y de su uso correcto, independientemente de que uno no sea siempre capaz de hacerlo a la perfección. Nadie es perfecto, pero no por ese motivo debe dejar de pretenderlo y buscar la perfección con perseverancia.

En conclusión, pego aquí y ahora, el articulito del que vengo comentando, con el deseo y gusto de que se difunda y se quede guardadito en "mi porche" por los siglos de los siglos y por si me hiciera falta echar mano de él, para darle un "guantazo-articulazo" a quien encarte.

29 septiembre, 2022

Poniendo imagen y palabras a mi pensamiento.


Paco Catalán, pone su sensibilidad en el dibujo, claro, sincero y contundente, de los que llegan directo al corazón.

Don Arturo Pérez- Reverte, escribe el genial texto que sirve para poner en palabras mis pensamientos. 

A ambos, se lo agradezco enormemente.

SOBRE TOROS, TRADICIONES Y BARBARIES.
ARTURO PÉREZ-REVERTE.

Dos veces, siendo muy joven, corrí delante de toros, en encierros. Eran encierros de verdad, bien organizados, sin otro objeto que conducir los toros a la plaza. Ocurrió hace medio siglo y creo que no me arrepiento. O tal vez sí, un poco, puede que algo más, en el contexto actual del mundo y de mi vida. Recuerdo la sensación de peligro, la tensión, la adrenalina con los pitones rozando la espalda. Fue una experiencia, desde luego. Hoy no la repetiría, ni siendo joven de nuevo. La vida me cambió, y en eso fue para bien. Quizá sea útil que cuente cómo y por qué.




15 agosto, 2022

Ahora somos un país de genios

De nuevo Arturo Pérez-Reverte, y desde mi humilde opinión, vuelve a poner el dedo en la llaga del severo mal que nos acontece en España.

No hay forma de que cuaje una ley educativa en nuestra tierra, porque no hay forma humana de que "nuestros " fantásticos  y "geniales" políticos se pongan de acuerdo en ello, claro, y así nos va...

01 agosto, 2022

La noche en que volvió a fumar

Hacía tiempo que no me encontraba con un artículo de Arturo Pérez-Reverte en el que se mostrara tan tremendamente enrabietado y contundente. Este "La noche en que volvió a fumar", es de los que hacen pensar en cómo una criatura puede llegar a acumular tanto coraje como para finalizar sus días tomando tamaña actitud. 

Yo solamente pienso en que, por si acaso, no parece bueno dar ideas de esa manera, ¿o si? 

30 abril, 2020

Sidi, de Arturo Pérez Reverte.


Sidi, es un libro sobre la vida del Cid Campeador, Rodrígo Díaz de Vivar, un relato de frontera, tal y como lo subtitula su autor Don Arturo Pérez Reverte.

A mi me ha gustado mucho, no ya solamente porque trata acerca de uno de los personajes que desde pequeño más he admirado y más me ha atraído. Creo que mi madre tuvo la culpa de eso, cuando en el año 1961 me llevó, junto a mi hermano Miguel, bocatas incluidos, a ver el estreno de la superproducción "El Cid" de Chalton Heston en el cine, algo que con 7 añitos es normal que dejara profunda huella. También, recuerdo que en mis tiempos de adolescencia, en el instituto, "tuve" que leer en castellano antiguo el "Poema del Mio Cid", así como otras obras relacionadas con este personaje histórico, muy científicas y sesudas, como era "El Cid Campeador" de Don Ramón Menéndez Pidal. Y a pesar de la "dureza" de los textos, para un alma tan tierna como la mía por aquellos entonces, me fui enamorando de él sin remedio. Posteriormente, los dibujos animados del "Ruy, el Pequeño Cid" hicieron el resto, ya que me los tragaba entusiasmado en la tele, acompañado de mis hijos.

30 enero, 2017

Los godos del emperador Valente


Este artículo ha recibido el XIII Premio Don Quijote de Periodismo al trabajo mejor escrito en la XXXIV edición de los galardones Rey de España, concedidos por la Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, el día 24 de enero de 2017. Esta “patente de corso” de Arturo Pérez-Reverte fue publicada en XL Semanal, el 13 de septiembre de 2015.

09 enero, 2017

¡Qué Dios nos libre y nos pille confesados!

Intrusos en casa y otras impotencias

09 Ene 2017
 
Patente de corso
 
Hace unos días, al anochecer, dos ladrones se pasearon por el jardín de mi casa. Uno de ellos, incluso, llegó a introducirse por una ventana semiabierta y penetró en el interior. Estábamos viendo Perdición en la tele y nadie se dio cuenta hasta que Rumba, la perra, alzó la cabeza, gruñó y se lanzó hacia el pasillo, seguida por Sherlock. Cogí la escopeta de caza y la linterna, hice clac-clac metiendo un cartucho de postas en la recámara –no sabía lo que iba a encontrar, y estoy mayor para que me inflen a hostias–, pero el intruso ya se había largado. Así que, tras asegurarme de eso, salí al jardín a echar un vistazo. Pero no había nadie. Los dos fulanos habían saltado el muro, largándose. Así que telefoneé a Picolandia por si entraban en otra casa cercana, guardé la escopeta, cerré la ventana, conecté la alarma, acaricié a los perros y seguí viendo la peli, resignado. Se preguntarán ustedes cómo sé que los asaltantes eran dos. Y la respuesta está chupada: los vi luego en las cámaras de vigilancia. Las imágenes eran todo un espectáculo, pues se veía perfectamente como los malos saltaban el muro con una tranquilidad asombrosa, cual si no les preocupase que los vieran o no. Caminaban rodeando la casa mientras buscaban cómo entrar. Lo hacían sin esconderse, con toda calma, charlando entre ellos mientras comentaban la jugada, esta ventana sí y aquella no, cómo lo ves, colega, etcétera. Ni siquiera se agachaban, y miraban las cámaras –llevaban gorras que les ocultaban la cara– sin esconderse, con ganas de saludar. Y al llegar ante la ventana iluminada del cuarto donde veíamos la tele, se detuvieron un buen rato, estudiándonos. Una familia y dos perros absortos en Fred McMurray, Bárbara Stanwick y Edward G. Robinson. Pan comido, compañero. Ningún problema. Así que siguieron dando la vuelta, vieron entreabierta una ventana en la cocina, uno ayudó al subir el otro, y éste se coló por ahí. Como por su propia casa.

27 octubre, 2015

El Napoleón del crimen | Web oficial de Arturo Pérez-Reverte



¡Qué bien lo ha bordado!

Gracias, Arturo y por favor, queridos míos, leed este artículo.
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Ayer mismo, caminando por la acera de una calle de Madrid, un niño de unos seis o siete años que iba despistado con sus padres, mirando el escaparate de una tienda, tropezó conmigo. Le acaricié la cabeza con una sonrisa, y ya iba a seguir adelante cuando escuché a su padre decirle al crío, con mucha naturalidad. «Mira por donde andas, por favor. Gracias». Y luego me dirigió una mirada de excusa. Entonces el niño, sin mirarme, dijo «perdón» y siguió su camino junto a ellos. Me quedé tan sorprendido por el suceso, por aquella reconvención paterna y la reacción del niño, del todo extraordinarias en estos tiempos, que volví la cabeza para verlos alejarse. Eran dos padres jóvenes, normales. Dos padres de infantería. Pero aquellos diez segundos junto a ellos habían hecho hermosa la mañana, y la calle parecía otra, más despejada y luminosa, y al fin continué mi paseo aún con la sonrisa en la boca, pensando que Dios o el diablo aprietan pero nunca ahogan, y que siempre hay quien se salva, y te salva. O te da esperanza. Que siempre quedan uno, o diez, o cien, justos en Sodoma. E incluso en Gomorra.

06 abril, 2015

Fabricando nuestra propia ratonera


Ninguna ratonera funciona sin la complicidad del ratón. Por lo menos, ésas clásicas de madera y alambre con un trocito de queso, que, cuando la bestezuela incauta hinca los dientes, disparan un resorte y atrapan al miserable roedor por el pescuezo. Y no está de más recordarlo a la hora de considerar en qué nos estamos convirtiendo, en España. En qué pandilla de gilipollas pretendemos transformar a los niños que un día, más pronto que tarde, tendrán nuestras vidas y nuestra vejez en sus manos. Lo mismo es que a veces me levanto atravesado y veo las cosas turbias, pero mucho me temo que buena parte de los esfuerzos educativos que hacemos en la actualidad -incompetencia cultural y chulería estéril del ministro Wert aparte- se encaminan a fabricar esa ratonera. A hacer que nuestros cachorros, y nuestro futuro con ellos, metan la cabeza en esa trampa de estupidez y demagogia imbécil, tan ajena a la realidad. Tan distante de la vida.

18 agosto, 2013

¿Por qué siempre ganan los malos?

De la movida mahometana me quedo con una foto. Dos jóvenes tocados con kufiyas alzan un cartel: Europa es el cáncer, el Islam es la respuesta
 
Y esos jóvenes están en Londres. Residen en pleno cáncer, quizá porque en otros sitios el trabajo, la salud, el culto de otra religión, la libertad de sostener ideas que no coincidan con la doctrina oficial del Estado, son imposibles. Ante esa foto reveladora –no se trata de occidentalizar el sano Islam, sino de islamizar un enfermo Occidente–, lo demás son milongas. Los quiebros de cintura de algunos gobernantes europeos, la claudicación y el pasteleo de otros, la firmeza de los menos, no alteran la situación, ni el futuro. En Europa, un tonto del haba puede titular su obra Me cago en Dios, y la gente protestar en libertad ante el teatro, y los tribunales, si procede, decidir al respecto. Es cierto que, en otros tiempos, en Europa se quemaba por cosas así. Pero las hogueras de la Inquisición se apagaron –aunque algún obispo lo lamente todavía– cuando Voltaire escribió: «No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero lucharé hasta la muerte para que nadie le impida decirlo»

09 enero, 2011

No cabe un tonto más... digo yo también.


En esta ocasión, y desde mi modesto punto de vista, ha estado sembrado y ha puestos los dedos en las llagas de la cuestión.
Titula El Gran Arturo su artículo semanal así: "No cabe ni un tonto más". Hace unos días, algunos asistimos atónitos primero y rabiosos después al bochornoso espectáculo. Lean, piensen, imaginen y si les apetece... OPINEN.

Sin más, les pego ahora el articulillo:

15 julio, 2010

¡Si esto lo pillaran los americanos!


Esta expresión la repito con harta frecuencia,
cada vez que me encuentro con un lugar histórico degradado, un retazo de nuestra historia que está malherido por el abandono, maloliente y con los días contados, lo más probable, muestra de esta inconsciencia cultural y de ese sopor que nos mantiene adormecidos y solamente ávidos del "Pan y Circo de la Roja Vencedora".

De todo lo anterior traigo muestras variadas, surtidas, evidentes y recientes, grabadas en mi mente obtenidas en el recién finalizado Camino Portugués a Santiago.
¡Anda que nuestros amigos y vecinos lusos, también tienen lo suyo!
En fin, de lástima y de pena...


Como anillo al dedo, viene, pues, el último articulo de mi admirado Arturito publicado en su sección "Patente de Corso" y que sin más pego ahora:

28 agosto, 2009

No se lo digas a mamá

No se lo digas a mamá
Mariló Montero

Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede abortar sin consultar con sus padres. Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres. Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella. Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha diagnosticado ante un aborto.

06 julio, 2008

Patente Corso, de Arturo Pérez Reverte, por Luis, "el del porche".

Rescato, de otro virtual sitio, lo que con placer y en plan hormiguita había ido guardando. ¿Por qué perder todo esto?
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Justificar este espacio en mi blog está más que sobrado. Como diría mi admirado Arturo, tiene que estar y está porque me sale de los "cohones". Perdón por el taco, pero hay quien imita a alguna de las imbéciles, para mi, estrellas del fútbol o de la farándula y está en su pleno derecho, y yo desde hace mucho me declaro profundo y gran admirador de Pérez Reverte, aunque algunas veces no comulgue con sus piedras de molino, qué le vamos a hacer... Al final me salí con la mía y lo hicieron académico de la RAE, por algo será, ¿no?

Pues bueno, este rinconcillo es mi humilde homenaje a su persona, también para pegar aquello que he leido y me ha gustado, impactado y no quiero que quede en el saco roto del olvido, y por supuesto, para poder deleitarme con la relectura cada vez que me apetezca, ale.

Por supuesto, se admiten comentarios en uno o en otro sentido, faltaría más.

Mi blog se nutre de tus comentarios que siempre son de agradecer.
Si te animas, puedes hacerlo en "Publicar un Comentario".
Gracias.