Donde menos te lo esperas salta la foto inesperada.
Parece que las huelo.
Paseando por Guernica, la del árbol, la del roble, el que se encuentra en el patio de la Casa de Juntas. Un símbolo para los vascos que está contemplado en multitud de sitios, mobiliario urbano, carteles, letreros...
No llovía mucho. Una leve llovizna podrá decirse, de esas que dicen son típicas por el Norte.
Y ya tenemos todos los factores que se integran en la imagen.
El cartel gris metálico con la hoja de roble horadándolo.
La gotita de agua brillante, en el sitio en el que la ley de la gravedad ha de colocarla.
Por supuesto, la cara del amigo, del compañero, el que amistoso siempre te mira de frente.
Finalmente, hay que estar predispuesto, alerta, con la cámara al ristre y con la mente despierta.
Lo dicho, se dan todos los elementos de una buena foto instantánea.
¡Qué casualidad! ¡A encuadrar toca! ¡Clic!