PASA Y SIÉNTATE EN MI PORCHE.

DESCANSA Y CHARLA UN RATO CONMIGO...

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Las Nuevas Tecnologías avanzan que es una barbaridad e Internet cada vez se hace más presente en nuestras vidas, para lo bueno y para lo malo.
Los blogs han irrumpido en todo el mundo internáutico y el porche como no podía ser menos se pone en primera línea y no quiere quedarse atrás.
Este blog permite que el porche sea más participativo, un sitio en el que sea más fácil opinar, dejar un comentario o pegar aquello que simplemente se quiere compartir con los demás, con el único fin de mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo y de sus gentes.
El único límite serán las que imponen las más elementales normas de educación y cortesía, el resto es cosa de todos nosotros.
Entra pues con toda confianza y siéntate un ratito a charlar plácidamente en este tu porche.

Sin raíces no hay ramas, sin árboles no hay bosque.
¡Abajo las raíces, arriba las ramas!
Ubuntu.

Salu2 cordiales y pedal-pedal.
"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo." EDUARDO GALEANO.

"Cualquier objeto, por insignificante que parezca, tiene una historia que contar. Un mago o maga de las palabras solamente tiene que saber imaginarla y luego, contarla." AYES & LUIS

28 enero, 2016

50 frases que hay que decirle a los niños


Infunden amor y confianza

Ocurre que además de “muy bien“ a veces no sabemos qué más decirle a nuestros hijos para expresarles nuestro apoyo y confianza en ellos. ¡y hay que hacerlo! Después de todo esas palabras les permiten comprender que los amamos, los entendemos y los aceptamos.

La psicóloga infantil y de familia Ekaterina Kes redactó una lista de frases que puedes usar para comunicarte con tu hijo. Comprende su esencia y dilas con tus propias palabras, esto es solo un bosquejo. Muy importante: No olvides decirle ”Te amo“. Esa es la principal.

Una sesión de natación para volver a ponerse en forma

Has decidido retomar la natación, ¡felicidades! La natación es un deporte completo, con múltiples beneficios. 

Para recuperar la forma, te invitamos a descubrir nuestra sesión tipo que te permitirá volver a prepararte físicamente, trabajar tu técnica y ganar velocidad. 

LO MÁS IMPORTANTE ES ENTRENAR CON REGULARIDAD: 


Optar, de preferencia, por varias sesiones cortas de entre 45 min. y 1 hora a la semana, en lugar de una sola sesión prolongada te permitirá obtener resultados mucho mejores.
Lo ideal sería hacer dos sesiones a la semana de la manera más frecuente posible. (Por el contrario, si no dispones de tiempo, cabe recalcar que basta con un entrenamiento de 45 minutos como mínimo a la semana para obtener resultados.) 
Para que la natación siga siendo placentera, alterna los estilos, los ejercicios y utiliza diferentes accesorios para trabajar especificamente cierta partes del cuerpo y hacer la práctica más lúdica. El objetivo consiste en retomar la práctica de manera progresiva, moderada y divertida a fin de volver a encontrar las sensaciones y tener ganas de nadar con regularidad. El objectivo es, nuestro objetivo es a largo plazo. 

¿EN QUÉ CONSISTE UN BUEN ENTRENAMIENTO?


Un buen entrenamiento consta de 4 partes :
- Primero, calienta los músculos y realiza un trabajo cardio para estimular el corazón antes de pasar al trabajo técnico y de resistencia
- A continuación, lleva a cabo diferentes ejercicios de refuerzo técnico a fin de mejorar tu estilo de natación. 
- Luego, realiza ejercicios de fondo para trabajar tu resistencia
- Por último, realiza series de actividades lúdicas utilizando accesorios o efectuando diferentes estilos de espalda o braza para relajarte y soltar los músculos.
Si deseas encontrar la sesión completa en formato pdf para imprimir, haz clic en esta imagen.
De esta manera, puedes colocar la hoja de la sesión al borde de la piscina.
nabaiji coaching entranamiento forma

UNA SESIÓN TIPO DE 45 MIN. - 1 HORA:  


1) Calentamiento de 10 minutos :
Calienta durante 10 minutos a fin de despertar las articulaciones y los músculos.  
Concéntrate en la amplitud de tus movimientos.

50 metros crol
25 metros espalda
25 metros 
Efectúa el ejercicio varias veces, según tu ritmo.
-1 minuto de recuperación-
2) Trabajo cardiovascular
El objetivo consiste en aumentar tu ritmo cardíaco y preparar el corazón a los siguientes esfuerzos. Aplica un 80 % de tus capacidades, no fuerces, conserva algo de energía para el resto de la sesión. ;) 
Este ejercicio es perfecto para reforzar, con suavidad, el corazón. La idea aquí consiste en hacer distancia in forma de pirámide:
25 metros rápido  crol
-30 segundos de recuperación-

50 metros rápido crol
 -30 segundos de recuperación-

25 metros rápido crol
-30 segundos de recuperación-
Realiza nuevamente la pirámide.
-termina con 1 minuto de recuperación-
3) Refuerzo técnico y muscular de las piernas :
 -Refuerzo técnico :
De espaldas, con una tabla colocada con los brazos extendidos, por encima de la cabeza, mueve las piernas. Si prefieres, para simplificar el ejercicio, coloca la tabla por encima de tus muslos, manteniendo siempre los brazos extendidos.

El objetivo de este ejercicio consiste en trabajar tu flotabilidad con tu pelvis y tus piernas.

2x50 metros espalda
-30 segundos de descanso cada 50 metros-
 -al final 1 minuto de recuperación -
 -Refuerzo muscular :
Mueve las piernas al estilo crol de costado, alternando el lado izquierdo y el lado derecho para cada largo.
Utiliza la tabla eventualmente, con un brazo colocado sobre la tabla y el otro extendido a lo largo del cuerpo (Para más detalles, referirse al siguiente vídeo).

2 x 50 metros crol
-30 segundos de descanso cada 50 metros-
Vuelve a efectuar el ejercicio si sientes que aún te queda energía.
 -termina con 1 minuto de recuperación-
4) Refuerzo técnico y muscular de los brazos :
Nada en estilo crol con el pull-boy entre las piernas. Contrae el abdomen y las piernas con los brazos extendidos. Estíralos al máximo, primero por delante y luego, por detrás.

El pull-boy permite concentrarse sobre la amplitud de los movimientos de brazos (muy por delante y muy por detrás).
2 x 50 metros crol (con pull-boy) 
-30 segundos de descanso cada 50 metros-
Vuelve a efectuar el ejercicio si sientes que aún te queda energía.
-termina con 1 minuto de recuperación-
5) Ejercicio de resistencia :
Nadar en estilo crol con las aletas te permitirá trabajar al máximo los músculos, gracias a su resistencia en el agua, así como tu posicionamiento en el agua, gracias al efecto de propulsión
¿Cuál es el mejor movimiento? Movimientos de piernas amplios, que parten de las caderas (y no de las rodillas). Ventaja de las aletas: permiten realizar series más largas y, por ende, trabajar tu resistencia y velocidad
Se trata del último ejercicio, entrégate por completo, intenta superarte.
150 metros crol con las aletas
-2 minutos de recuperación-
Vuelve a efectuar el ejercicio si sientes que aún te queda energía.
-termina con 1 minuto de recuperación-
6) Recuperación :
De vuelta a la calma, poco a poco, aprovecha para soltar todos los músculos y relajarte.
Es el último esfuerzo, toma tiempo para respirar a fondo y soltar todos tus músculos.

2 x 50 metros 
-30 segundos de recuperación-
En braza, alarga tus movimientos, respira durante la propulsión y déjate deslizar bajo el agua, con los brazos adelante bien extendidos.

3 x 50 metros espalda

En espalda, mantén una posición estirada, efectuando movimientos con las piernas y dejando salir del agua los dos hombros de manera alterna.
¡SE ACABÓ!
¡Bravo, te puedes sentir orgullosa! Por último, tómate una pequeña ducha bien fresca para activar la circulación y facilitar la recuperación. 
Para terminar, efectúa esta sesión varias veces hasta encontrar tus sensaciones y recuperar la forma.  ;)

11 enero, 2016

El Trastorno por Déficit de Naturaleza en la escuela

El Trastorno por Déficit de Naturaleza en la escuela, interesantísimo articulo publicado en ACTUALIDAD PEDAGÓGICA, alternativas para cambiar el modelo tradicional de aprendizaje.





EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE NATURALEZA EN LA ESCUELA


“Los niños están acostumbrados a tenerlo todo antes de desearlo y sin esfuerzo [...]. Necesitan más que nunca acostumbrarse pacientemente mirando cómo se arrastra un caracol, observando cómo una flor crece, cómo una gota de lluvia resbala por el cuerpo de un ciempiés peludo, viendo aparecer un brote, regando las plantas, recogiendo las setas con agradecimiento y dando de comer a los pájaros. Los niños deben aprender a levantar la vista hacia el cielo de vez en cuando, como lo hacíamos nosotros cuando nos tumbábamos en la hierba que nos “picaba” y nos hacía cosquillas detrás de las piernas y de las orejas y nos imaginábamos que las nubes tenían forma de dinosaurios y de conejos” Catherine L’Ecuyer- Educar en el asombro

Hace unos días tuvimos la oportunidad de compartir un encuentro educativo en un entorno natural increíble con unas 300 familias en el Encuentro de Primavera por la Libre Educación. Entre muchas otras personas de gran calidad humana, conocimos a Yvonne Laborda, una madre que educa a sus hijos en el hogar y que tiene una forma de entender la educación y la crianza que llega al corazón de cualquiera. A través de su blog nos topamos con el calificativo “Trastorno por Déficit de Naturaleza”. Fue nombrado por primera vez por Richard Louv en su libro “Last Child in the Woods” y es algo sobre lo que muchos docentes llevamos un tiempo reflexionando de una forma seria y profunda. El hecho de que se le haya acuñado una etiqueta, nos ayuda a aunar fuerzas en torno a un mismo tema.
Tengo un recuerdo realmente especial de las excursiones que hacíamos al campo cuando estudiábamos en el colegio. La sensación de libertad y de autonomía no era comparable con la que se sentía en ningún otro momento. Todas las excursiones eran especiales, pero cuando íbamos a un museo o cualquier otro espacio “civilizado” los profesores transmitían cierta tensión, los límites estaban mucho más marcados. En las excursiones a la naturaleza podías sentir la libertad que te da estar fuera del campo de visión de un adulto controlador que evidentemente no aprobará que te subas al árbol al que estás subiendo, o que experimentes la sensación de saltar en un charco y empapar a los de al lado, o asomarte a una zona escarpada de vértigo…
Lo cierto es que las excursiones siguen siendo un momento especial para mí como profesor, pero parece que los alumnos las sienten de una manera muy diferente a como las sentía yo cuando era niño. La naturaleza les aburre (“¿Cuándo volvemos?”, “¿para qué hemos venido hasta aquí?”, “¿y para esto andamos tanto?”). La naturaleza es demasiado lenta para ellos, que están acostumbrados a gestionar más de veinte conversaciones a la vez a través de las cuatro o cinco redes sociales que manejan en su móvil mientras “hablan” con los amigos que en ese momento comparten con ellos el espacio-tiempo real.
Esa adicción a la velocidad y la hiperestimulación (no exclusiva de niños y adolescentes) está haciendo que el tiempo que pasamos en contacto con la naturaleza sea cada vez menor. Teniendo en cuenta que las ciudades y más aún las nuevas tecnologías son inventos de “hace dos días”, podremos entender que el ser humano aún no haya tenido tiempo para adaptarse a esta nueva situación, sino que somos seres hechos para vivir en el medio natural, tal y como asegura el profesor de psicología ambiental de la Universidad Autónoma de Madrid, José Antonio Corraliza.
Los niños y adolescentes son especialmente sensibles a los desórdenes que provoca esta contradicción (seres adaptados a la naturaleza viviendo en ciudades). No sé si los profesores tenemos un papel muy relevante, ni si podremos luchar contra las pantallas que alejan a los niños de la naturaleza, pero propongo que hagamos un pequeño esfuerzo por cambiar las cosas.
  • Debemos abogar por un ritmo lento, paciente y sosegado. El ritmo de las escuelas es frenético. Dediquemos un tiempo a que los alumnos admiren cómo crece una planta en clase, a que la rieguen y la cuiden. Y ya de paso, que rieguen y cuiden las relaciones con sus compañeros. También podemos dedicar un tiempo a esto.
  • Dejemos que salgan al patio en todos los recreos, da igual si llueve o no, y no tengamos tanta prisa para empezar la siguiente clase después de este valiosísimo descanso.
  • Ampliemos el aula utilizando el patio y los espacios verdes cercanos al centro escolar tanto como podamos. Hay tantos estímulos ahí fuera para utilizar en TODAS las asignaturas… Aunque sólo sea por la riqueza que ofrece el camino del aula a nuestro “nuevo” espacio merece la pena.
  • Hagamos excursiones siempre que podamos. Las excursiones pueden ser gratis si las hacemos en transporte público y al campo, y ofrecen una oportunidad única para aprender infinidad de cosas que nunca ocurrirían en un aula. Parece que la Institución Libre de Enseñanza tenía esto más claro hace un siglo que las instituciones educativas actuales.
  • Construyamos un huerto escolar. Parece que esto es la actividad de moda en las escuelas infantiles pero, ¿qué pasa en primaria y secundaria?. Hay muchos niveles de complejidad en la construcción de un huerto y los aprendizajes pueden ser muy ricos. Lo mejor del huerto es que el ritmo lo marca la propia naturaleza.
  • Participemos en proyectos de jardinería de guerrilla tanto en el colegio como en el entorno próximo. Estos proyectos altruistas se encargan de rediseñar espacios abandonados convirtiéndolos en zonas ajardinadas. Busquemos esos espacios muertos en nuestro centro y démosles vida.
  • Utilicemos las TIC para que los alumnos salgan. Habituamente las tareas que damos a nuestros alumnos en ordenador son para buscar y procesar información en el propio ordenador. Debemos plantear problemas que les hagan buscar fuera del ordenador (“Crea una presentación con fotos que hagas de formas geométricas que encuentres en el patio”).
Parece que la gran cantidad de contenidos curriculares y la incorporación de las nuevas tecnologías les debían preparar para un futuro mejor. Y mientras, les robamos el tiempo para las relaciones calmadas, la contemplación de la naturaleza, la soledad en silencio o el juego libre. Recuperemos un ritmo lento, dejemos las pantallas a un lado por un rato. Haz que tus alumnos vuelvan a disfrutar de las excursiones al campo, que se sientan libres y que recuerden esos momentos como algo especial. Seguro que se te ocurren propuestas para luchar contra el “Trastorno por Déficit de Naturaleza” en la escuela. Te invito a que las pongas en marcha y las compartas con nosotros en los comentarios de esta entrada.
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