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07 octubre, 2025

El Canal de Castilla.


Canal de Castilla pasando por tierras de Medina de Rioseco.

Una de mis grandes pasiones es la de viajar, haciéndome eco de la afirmación que el grandioso Don Miguel de Cervantes hacía: "El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho".

En esta ocasión ha tocado asomarme, en muchas ocasiones reasomarme a "Tierras Castellanas" y en concreto conocer, en barco, parte del "Canal de Castilla". 

Consecuencia de ello, surge de inmediato la necesidad de saber más de esta impresionante obra de ingeniería y para eso, no hay nada mejor que echar mano de la sapiencia de mi amigo Antonio Gómez, y este documento que pego ahora, es la consecuencia de ello.


Paseo en barco por el Canal de Castilla, ramal de Medina de Rioseco.

Martes, 7 de octubre de 2025, festividad de Ntra. Sra. la Virgen del Rosario, Patrona de mi pueblo, Salobreña. 

Mi amigo Luis Díaz González y su esposa Marisa, de viaje por “VALLADOLID, TRADICIÓN CASTELLANA”, organizado por Mari Carmen, de “Rutaria” (Loja), me ha comentado por WhatsApp: “Me encantaría un articulito sobre el Canal de Castilla, si pudiera ser… “. Y, sobre la marcha he tomado nota para recopilar información sobre esa gran obra de arquitectura e ingeniería… “el sueño fracasado de la España Ilustrada”... 

… ésto es lo que yo recuerdo haber leído sobre el Canal de Castilla, en rasgos generales:

Es una de las obras de ingeniería civil más importantes de España en el siglo XVIII. Se construyó para unir Castilla con la costa del mar Cantábrico, con el objetivo de transportar y trasladar los excedentes de cereal de Castilla, pero la aparición del ferrocarril truncó el proyecto. Son 207 kilómetros de recorrido los que actualmente tiene. Desde su nacimiento, en Alar del Rey, discurre de Norte a Sur, surcando los territorios de tres provincias (Palencia, Burgos y Valladolid), y de 38 municipios de Castilla y León, que configuran un recorrido con verdadera identidad cultural. 


Miércoles, 8 de octubre.

Me he puesto “manos a la obra” y he comenzado a buscar información, a través de Internet, de cara a mi próximo articulito para el Adarve, en éste caso sobre el Canal de Castilla… y, éstos son los resultados: 

Orígenes de la Idea 

Los primeros testimonios sobre el Canal de Castilla se atribuyen al Marqués de la Ensenada (1702 - 1781), ministro de Fernando VI (1713 - 1759), cuando en 1751, consciente de la mala situación económica del país, refiere al rey que no hay en Europa terreno más seco que el de España, y sus naturales están expuestos a padecer hambrunas por sus malas cosechas, ni tampoco Reino en que menos se haya ejercido el poder para socorrer unas provincias necesitadas (...) pues no se ha procurado que sus ríos sean navegables en lo posible, que haya canales para regar y transportar, y que sus caminos sean cual deben ser. A partir de entonces se toma conciencia y se proyecta una red de canales navegables y caminos que atraviesen las llanuras castellanas (que incluye el Puerto de Guadarrama y el Camino de Reinosa), para dar salida comercial a todos los excedentes agrícolas que se producían en el centro de la Meseta. 

El sevillano Antonio de Ulloa (1716 - 1795) es el ingeniero encargado de presentar el “Proyecto General de los Canales de Navegación y Riego para los Reinos de Castilla y León”, inspirado en los trabajos del ingeniero militar y arquitecto francés Charles Lemaur (1721 - 1785). 

Evolución de las obras 

Originalmente, las obras se conciben como una red de 4 canales que logren unir el Espinar (Segovia) con Reinosa (Cantabria). El Canal del Norte que iría desde Olea, en las cercanías de Reinosa hasta Calahorra de Ribas; desde donde partía el Canal de Campos y llegaba a Medina de Rioseco; el Canal del Sur iría desde El Serrón, en Grijota, hasta Valladolid; y el Canal de Segovia que llegaría hasta la Cartuja de Aniago (Valladolid).

El lunes 16 de julio de 1753, en Calahorra de Ribas (Palencia) y bajo la dirección de Antonio de Ulloa y el ingeniero jefe Charles Lemaur, se inician los trabajos en el tramo conocido como Ramal de Campos. Los trabajadores son campesinos de las poblaciones próximas al trazado del Canal. 

Al año de iniciarse las obras, éstas se paralizan. Se han construido hasta ese momento 25 km aguas abajo, desde Calahorra de Ribas hasta Sahagún el Real (cerca de Paredes de Nava). 

En el año 1759 las obras se reanudan, en el estrecho de Nogales, cerca de Alar del Rey, comenzando de esta forma la construcción del Ramal del Norte, siendo finalizadas las obras de este ramal en agosto de 1791, cuando las aguas del Norte se unen con las del Ramal Campos en el lugar de Calahorra de Ribas. 

En 1792 se inicia la navegación en el tramo entre Sahagún el Real (Paredes de Nava) y Alar del Rey; y se comienzan las obras del Ramal Sur desde El Serrón (Grijota) hacía Valladolid. 

En el año 1804 se paralizan las obras en Soto Alburez cerca de Dueñas (Palencia), debido a una etapa de crisis política, económica y social, que ocasionan grandes destrozos en los ramales levantados y posteriormente por la Guerra de la Independencia. 

El rey Fernando VII (1784 - 1833) visita las instalaciones del Canal para comprobar su estado y al ver la envergadura de aquel proyecto decide privatizar las obras, el Erario Público es incapaz de sufragar el coste que acarrea su continuación. 

Y el miércoles 10 de septiembre de 1828, dicta una Real Orden para adjudicar el proyecto a una empresa privada. 

De esta manera, en 1831, se concede a la “Compañía del Canal de Castilla” su explotación durante 80 años, una vez finalizadas las obras. A cambio, la Empresa se compromete a terminar su labor en un plazo de siete años. 

Sin embargo, los graves sucesos de la Primera Guerra Carlista iniciada en 1833, bajo el reinado de Isabel II (1830 - 1904), vuelven a convertirse en impedimento. 

Se redacta un nuevo convenio mediante el cual se acorta el plazo de explotación a 70 años, y se amplía el plazo para acometer las obras. 

Presidiarios condenados a trabajos forzados son puestos por el Gobierno a disposición de la Empresa “Compañía del Canal de Castilla”, con una asignación diaria de 2’5 reales por cada presidario… para trabajar en las obras de construcción del Canal, mientras son vigilados por militares.

Se finaliza el Ramal del Sur con la llegada de las aguas al río Pisuerga a Valladolid, y en 1849 se da por finalizado el Ramal de Campos, al llegar las aguas a la dársena de Medina de Rioseco. 

Sólo han podido construir sólo 3 Canales, que forman una Y invertida: 

el del Norte, con un recorrido de 75 km y 24 esclusas. Es el que más desnivel tiene que salvar. Comienza en Alar del Rey (Palencia), tomando las aguas del río Pisuerga, y llega hasta Ribas de Campos (Palencia), donde, en el lugar conocido como Calahorra de Ribas, sus aguas se juntan con las del río Carrión. 

el de Campos, con un recorrido de 78 km y 7 esclusas. Apenas tiene desnivel. Comienza en el lugar conocido como Calahorra de Ribas (Palencia) y continúa por la comarca de Tierra de Campos hasta Medina de Rioseco (Valladolid). En la provincia de Valladolid discurre por las localidades de Tamariz de Campos, Villanueva de San Mancio y Medina de Rioseco. 

y el del Sur. A la altura de el Serrón, término municipal de Grijota (Palencia), el Ramal de Campos se bifurca en dos, dando lugar al comienzo del Ramal Sur que llega hasta Valladolid. Tiene un recorrido de 54 km y 18 esclusas. En la provincia de Valladolid discurre por las localidades de Cubillas de Santa Marta, Trigueros del Valle, Corcos, Cigales, Cabezón de Pisuerga, Fuensaldaña y Valladolid. 

Embarcando en la dársena de Medina de Rioseco.

El Canal de Segovia, que uniría Segovia con Villanueva de Duero (Valladolid), nunca fue realizado. 

Y el viernes 14 de diciembre de 1849 comienza a explotarse el Canal de Castilla (navegación, fuerza hidráulica, regadío y pesca) por la “Compañía del Canal de Castilla” y un periodo de 70 años. 

Concluido dicho período, la explotación revierte de nuevo al Estado, que es quien lo administra desde entonces, dependiendo en la actualidad la gestión y explotación a la Confederación Hidrográfica del Duero. 

Los frutos del Canal 

De manera paulatina, la Comarca castellano - leonesa de Tierra de Campos comienza a tener un paisaje similar a las localidades costeras. Barcas, embarcaderos y astilleros toman el protagonismo, gracias a la navegabilidad del Canal y otorgan a la zona una imagen peculiar. A lo largo de todo el recorrido, aparecen embalses y tomas de agua que facilitan el riego. El Canal y los usos que se hacen de él, contribuyen al desarrollo económico, social y cultural de Castilla y de León, se genera empleo y se asienta población en torno a su cauce, como es el caso de Alar del Rey en Palencia, cuyo origen está vinculado a la construcción del Canal de Castilla. 

Las ventajas del transporte de mercancías por el Canal pronto se ponen de manifiesto frente al tradicional traslado a lomos de caballerías. La capacidad de carga aumenta de manera significativa, pues una barca de trigo equivale a 30 carros de bueyes, 202 mulos o

302 burros. Como consecuencia aumenta el número de embarcaciones. Mientras que en 1847 hay 130 barcas registradas, veinte años más tarde ya se contabilizan 365. Con estos datos, cualquiera se puede imaginar el incesante trasiego fluvial. 

Las antiguas embarcaciones eran arrastradas mediante maromas de cuerda por animales de tiro desde los caminos de sirga, existentes a ambos lados del Canal. Tardaban 7 días en llegar de Medina de Rioseco a Alar del Rey. 

El exceso de navegación en ambos sentidos exige que las aguas mantengan una pendiente constante. Las diferencias de nivel se solventan con las 49 esclusas y con sus maniobras de llenado y vaciado del agua. De esta manera, cuando una embarcación se aproxima a la esclusa para alcanzar el nivel inferior se cierran las compuertas superiores e inferiores y se abren unas portillas de guillotina que permiten la entrada de agua desde el nivel más alto. 

Araceli González, presidenta de la “Fundación Adeco Canal”, detalla en el programa de TVE “80 cm” cómo funcionaba la esclusa cuádruple, la única de cuatro saltos en todo el Canal, para librar el desnivel del agua: “Son cuatro saltos consecutivos, cada esclusa tenía sus compuertas que se cerraban y por medio de tajaderas que tenían en la parte de abajo, se abrían y se producía el llenado de la esclusa. Una vez que el agua subía al nivel de arriba, se abría la compuerta y la barquita que estaba aquí, pasaba al primer vaso.”. Esta esclusa cuádruple tiene forma ovalada y fue de la primera época de la construcción. Su coste fue muy elevado pero la ventaja que tenía es que cabían dos barcazas a la vez, tanto de subida como de bajada. 

El Canal de Castilla no solo es vía de comunicación y arteria para regar los secos campos de castellanos, sino que es responsable del despertar industrial de la región. Se detecta que la fuerza del agua en los saltos de las esclusas puede servir como energía motriz para mover máquinas hidráulicas. Este hecho permite que a finales del siglo XVIII comiencen a surgir en las orillas del canal molinos, fábricas de papel, batanes de paños de lanas y de antes y curtidos. 

La apertura de la línea férrea Valladolid - Alar del Rey, en abril de 1857, con un trazado casi paralelo al del Canal de Castilla, ocasiona que éste vea truncada su utilización “como vía de transporte y comunicación”... “El ferrocarril se pensó primero como complemento al canal para completar esa parte que no llegó a construirse hasta el mar y enseguida se vio que era un medio de transporte más rápido, más económico y no había que hacer transbordo de las mercancías de las barcazas al ferrocarril. Entonces extendieron la vía férrea y abandonaron la navegación” (Virginia Asensio González (Madrid, 1977), historiadora y escritora, vecina de Medina de Rioseco). 

… los edificios son abandonados y entre los años 1955 y 1959 desaparece por completo la navegación y el transporte … lo que hace que el regadío pase a constituir el aprovechamiento primordial de sus aguas, para lo que se desmantelan las compuertas de las esclusas y se sustituyen por pequeñas presas. 

Hoy en día, este es su uso principal y se complementa con el uso para el deporte, el ocio, y el turismo.



Colofón 

Tras la celebración en 1990 del I Congreso, promovido por la Diputación de Palencia y la Junta de Castilla y León, "Sobre conservación y desarrollo de los recursos del Canal de Castilla", el jueves 13 de junio de 1991 es declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Histórico - Artístico; y por el Decreto 205/2001, de 2 de agosto, se aprueba el Plan Regional de ámbito territorial del Canal de Castilla, promovido por el Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo (CEHOPU) integrado en el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) del Ministerio de Fomento y por el organismo tutelar del Canal de Castilla, la Confederación Hidrográfica del Duero (C.H.D.). 

El Canal de Castilla cuenta en las dos últimas décadas con programas de desarrollo rural, como el Proyecto Leader del Canal de Castilla, llevado a cabo por la asociación ADECO. Pero, sin duda, un ejemplo reciente y exitoso de actuación coordinada entre todas las administraciones (Ministerio, Junta de Castilla y León y las diputaciones de Palencia, Burgos y Valladolid, integradas en el Consorcio) ha sido el Plan de Excelencia Turística del Canal de Castilla, que le ha dado visibilidad y ha logrado posicionarlo en la oferta turística de Castilla y León. 

Recorrer el Canal de Castilla se ha convertido en una de las actividades turísticas en auge. Su paisaje, como vía fluvial, a lo largo de los años ha configurado un ecosistema propio: un bosque de galería, con vegetación de alisos, fresnos o álamos, y especies animales como las garzas imperiales o las nutrias, que constituyen un reclamo para el amante de la Naturaleza. 

El Canal de Castilla es una ruta con trayectos casi llanos, indicada para todo tipo de turismo y los antiguos caminos de sirga, que sirvieron para el tránsito de los animales arrastrando las embarcaciones, son adecuados para pasear, o recorrer en bicicleta, trayectos que pueden durar de dos a cuatro días. Los paseos en barco son una opción fundamental para conocer el Canal. 

Virginia Asensio González habla con el presentador de TVE Juanjo Pardo Domingo (Valladolid, 1973) en el programa “80 cm”, sobre la historia del Canal: “Es la historia de un sueño de esos locos ilustrados, de esos políticos pensadores que querían modernizar el país y que económicamente resurgiese como un ave fénix (...) se abrió una brecha en la tierra y se desvió el agua de los ríos para crear un canal navegable”. 

Actualmente el Canal sigue abasteciendo agua a casi 400.000 habitantes de ciudades como Palencia, Valladolid o Medina de Rioseco. 

El auténtico valor del Canal de Castilla es su gran contenido cultural. Es un Museo al aire libre, formado por acueductos, almacenes, arcas y arquetas de riego, caminos de sirga, casas de escluseros, dársenas, esclusas, fábricas de harina, martinetes, molinos, postes leguarios, presas y puentes … que nos hacen reflexionar sobre todo lo que fue, el espíritu de quienes lo hicieron posible y la necesidad de avanzar en su proyección y conservación de cara al futuro.

Jueves, 9 de octubre de 2025.

Doy por finalizada la redacción del texto y se la envío a mi amigo Luís Díaz González, para que, la monte y le añada las fotos que, seguro, habrá tomado del Canal de Castilla en su viaje…

¡Gracias, Antonio!

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