PASA Y SIÉNTATE EN MI PORCHE.

DESCANSA Y CHARLA UN RATO CONMIGO...

Navegante, entra al porche y deja tu comentario.

Las Nuevas Tecnologías avanzan que es una barbaridad e Internet cada vez se hace más presente en nuestras vidas, para lo bueno y para lo malo.
Los blogs han irrumpido en todo el mundo internáutico y el porche como no podía ser menos se pone en primera línea y no quiere quedarse atrás.
Este blog permite que el porche sea más participativo, un sitio en el que sea más fácil opinar, dejar un comentario o pegar aquello que simplemente se quiere compartir con los demás, con el único fin de mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo y de sus gentes.
El único límite serán las que imponen las más elementales normas de educación y cortesía, el resto es cosa de todos nosotros.
Entra pues con toda confianza y siéntate un ratito a charlar plácidamente en este tu porche.

Sin raíces no hay ramas, sin árboles no hay bosque.
¡Abajo las raíces, arriba las ramas!
Ubuntu.

Salu2 cordiales y pedal-pedal.
"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo." EDUARDO GALEANO.

"Cualquier objeto, por insignificante que parezca, tiene una historia que contar. Un mago o maga de las palabras solamente tiene que saber imaginarla y luego, contarla." AYES & LUIS

27 marzo, 2015

Preparando el Camino (4)


Ejercicio de la Crueldad

Cada vez que pase por su cabeza un pensamiento que considere dañino —celos, autocompasión, sufrimientos de amor, envidia, odio, etc—, proceda de la siguiente manera:
Clave la uña del índice en el nacimiento de la uña del pulgar hasta que el dolor sea muy intenso. Concéntrese en el dolor: está reflejando en el campo físico el mismo sufrimiento que está experimentando en el campo espiritual. Afloje la presión sólo cuando el pensamiento salga de su cabeza.
Repita cuantas veces sea necesario, aunque sea una y otra vez hasta que el pensamiento lo abandone. El pensamiento volverá cada vez más espaciadamente hasta desaparecer por completo; clave la uña siempre que regrese.

 Citas:
  • Cierta vez tuve un amigo que vivía borracho, pero rezaba todas las noches tres avemarías porque su mamá así lo había acostumbrado desde pequeño. Aunque llegara a casa absolutamente borracho, aun cuando no creyera en Dios, mi amigo siempre rezaba los tres avemarías. Cuando murió, en un ritual de la Tradición pregunté al espíritu de los Antiguos dónde estaba mi amigo. El espíritu de los Antiguos respondió que estaba muy bien, rodeado de luz. Sin haber tenido fe durante su vida, su obra —que apenas consistía en las tres oraciones rezadas por obligación y automáticamente— lo había salvado.
  • El hombre no puede nunca dejar de soñar. El sueño es el alimento del alma, como la comida es el alimento del cuerpo.
El Peregrino de Compostela (Diario de un Mago), Paulo Coelho.

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