PASA Y SIÉNTATE EN MI PORCHE.

DESCANSA Y CHARLA UN RATO CONMIGO...

Navegante, entra al porche y deja tu comentario.

Las Nuevas Tecnologías avanzan que es una barbaridad e Internet cada vez se hace más presente en nuestras vidas, para lo bueno y para lo malo.
Los blogs han irrumpido en todo el mundo internáutico y el porche como no podía ser menos se pone en primera línea y no quiere quedarse atrás.
Este blog permite que el porche sea más participativo, un sitio en el que sea más fácil opinar, dejar un comentario o pegar aquello que simplemente se quiere compartir con los demás, con el único fin de mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo y de sus gentes.
El único límite serán las que imponen las más elementales normas de educación y cortesía, el resto es cosa de todos nosotros.
Entra pues con toda confianza y siéntate un ratito a charlar plácidamente en este tu porche.

Sin raíces no hay ramas, sin árboles no hay bosque.
¡Abajo las raíces, arriba las ramas!
Ubuntu.

Salu2 cordiales y pedal-pedal.
"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo." EDUARDO GALEANO.

"Cualquier objeto, por insignificante que parezca, tiene una historia que contar. Un mago o maga de las palabras solamente tiene que saber imaginarla y luego, contarla." AYES & LUIS

02 agosto, 2017

En el ojo del roble de Guernica

Donde menos te lo esperas salta la foto inesperada.
Parece que las huelo.

Paseando por Guernica, la del árbol, la del roble, el que se encuentra en el patio de la Casa de Juntas. Un símbolo para los vascos que está contemplado en multitud de sitios, mobiliario urbano, carteles, letreros...
No llovía mucho. Una leve llovizna podrá decirse, de esas que dicen son típicas por el Norte.

Y ya tenemos todos los factores que se integran en la imagen.
El cartel gris metálico con la hoja de roble horadándolo.
La gotita de agua brillante, en el sitio en el que la ley de la gravedad ha de colocarla.
Por supuesto, la cara del amigo, del compañero, el que amistoso siempre te mira de frente.
Finalmente, hay que estar predispuesto, alerta, con la cámara al ristre y con la mente despierta.

Lo dicho, se dan todos los elementos de una buena foto instantánea.
¡Qué casualidad! ¡A encuadrar toca! ¡Clic!

1 comentario:

Juan Luís Sáez dijo...

Gracias amigo Luis por compartir esos escenas inolvidables y por estar siempre en los momentos clave.