Dice mi Evita:
- No sé si vistes anoche el programa de Salvados sobre Doñana. Hay una última gran reflexión del gran Miguel Delibes. Me quedo con esta pincelada: "que el progreso sea ser más felices y no tener más cosas"
¡Qué gran verdad!
Y al hilo de lo anterior, la mente se va, viaja inexorable hacia ese poema-reflexión que tanto me gusta y que vuelvo a querer pegar en este mi-nuestro blog.
“Dadme la vida que amo:
dejadme junto al río,
dadme el alegre cielo sobre mi cabeza
y un sendero amigo.
Cama en el matorral cara a las estrellas,
pan para mojar en el río:
esa es la vida que un hombre como yo ama
esa vida, y para siempre.”
“Que lo que ha de suceder ahora o mañana suceda.
Dadme la paz de la tierra alrededor
y un camino ante mí.
No busco riqueza, esperanza ni amor,
ni siquiera un amigo.
Todo lo que busco es el cielo sobre la cabeza
y un camino para mis pies.”
“Dejad que el Otoño caiga sobre mi
mientras vagabundeo por los espacios abiertos;
callarán los pájaros
y yo mordisquearé mis dedos azules de frío.
La escarcha brillará sobre los campos.
El hogar estará caliente.
¡Pero no he de rendirme ante el Otoño
ni ante el mismo Invierno!”
“Que lo que ha de suceder ahora o mañana suceda.
Dadme la paz de la tierra alrededor
y un camino ante mí.
No busco riqueza, esperanza, ni amor,
ni siquiera un amigo.
Todo lo que busco es el cielo sobre la cabeza
y un camino para mis pies.”
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